Operarios y socorristas despejan árboles caídos en una calle de Tallahassee, en el estado de Florida, Estados Unidos. El huracán “Hermine” dejó un rastro de destrucción en su paso por el estado, provocando daños en más de 253.000 hogares y dejando negocios sin electricidad, inundaciones en áreas bajas y una mayor preocupación por la propagación del virus de Zika en el sureste del país. “Hermine”, el primer huracán en afectar Florida desde “Wilma” una década atrás, tocó tierra en la madrugada de ayer cerca de St. Marks con vientos de 130 kilómetros por hora (kph) y un devastador aumento del nivel del mar en áreas costeras. La violenta tormenta también elevó la preocupación de las autoridades sanitarias por el aumento de zonas con agua estancada en la que se crían mosquitos en momentos en que Florida lucha contra un brote del virus de Zika.